martes, 27 de noviembre de 2012

¿Fue un sueño?

Y un día resulto ser que se dio cuenta que estaba sola, que siempre lo estuvo, que todo fue un hermoso espejismo. Ya no podía confiar en nadie. Le dolían hasta los huesos. Y lo único que quedaba era llorar hasta que las lágrimas limpiaran todo el dolor de los huesos.
En un sueño…

 
Imaginó verde, árboles. Soñó. Se convenció que nada sucedió, nunca. Ni siquiera cuatro veces. De lo único que no pudo convencerse fue que no existía, porque ahí iba a estar siempre. Pero todo lo que vivió con él fue su imaginación; nunca lo besó, nunca lo abrazó, nunca le susurró nada al oído, nunca hizo el amor con él, nunca lo extrañó, nunca lo tuvo a su lado durmiendo, nunca cenaron juntos, nunca nada.
Todo un sueño…

 
Cantó, escuchó. Pensó qué iba a hacer. Nada se le ocurrió. ¿Esperar? Tal vez, era una posibilidad. ¿Seguir? Y cómo se hace eso. Sí, lo sabía, ya lo había hecho. En otros sueños, porque siempre le pasó, siempre fue igual.
Solo un sueño…

No hay comentarios:

Publicar un comentario