jueves, 28 de enero de 2010

2009

Un año nuevo comenzaba, ella sentía que nada terminaría bien. Vacía como estaba pensaba que jamás olvidaría. Se lamentaba por haber sido ciega, por no haberse respetado como mujer…le costaba perdonarse.
Naufraga en un mar inmenso de dolor estaba; no encontraba orilla, puerto, balsa a la cual amarrarse. Un hombre que pasaba por allí la ayudo a encontrar el rumbo, pero solo hizo eso, AYUDARLA. Y no, ella no buscaba ayuda, buscaba un poco de amor, buscaba un abrazo, buscaba una caricia, un beso que encendiera la llama que hacia rato habían apagado.
Firme en su postura de no bajar los brazos andaba por la vida, esos días eran para vivirlos; quería sentirse viva.
Fue así que sin esperarlo otro hombre se cruzo; pero este no era uno cualquiera, no era uno más que la ayudaría, este era EL hombre que la amaría. Ya no estaba ciega, él había quitado la venda de sus ojos y todo ahora era claro, puro.
Decididos afrontaron lo que se les venia.
Y ahora andan por ahí, caminando de la mano, Juntos. Necesitándose. Extrañándose. Amándose.
Es grato verlos pasar por mi ventana…
Es grato despertar y saber que te tengo.

Tatiana Aimé Michelena
08 de Enero de 2010
Escuchando Ismael Serrano en el 37 y pensando en vos.
Me gusta desarmarme arriba tuyo
me gusta demasiado ensuciarte
besar tu flor, inmediata, besarte atrás y adelante,

Me gusta tanto que me encante,
que quiero hasta la locura,
desarmarme en el vaivén de tu cintura,
y remar sobre tu espalda y naufragarte,

Soy tuyo, con mi mayor convicción,
soy tuyo con toda la fuerza de mi corazón,
que es tuyo, y como cada pensamiento mío,
es tuyo , soy tuyo.